Protector Solar, nuestro must del verano

¿Cómo ponerse moreno de forma rápida y segura?

Estamos a punto de entrar en el ansiado verano y, con él llega esa temporada en la que hay que prestarle aún mayor atención a nuestra piel, protegiéndonos todo lo posible del sol. La protección solar suele generar muchísimas dudas a la hora de escoger la adecuada, ya que nos perdemos entre los UVA, UVB, SPF y su numerología. 

Ya se sabe que en verano nos encanta lucir un moreno radiante, pero debemos conseguirlo sin que ello suponga ningún riesgo para nuestra salud, y evitando arrugas, pigmentación, quemaduras e incluso alergias. 

Lo primordial a la hora de escoger nuestro protector solar será asegurarnos de escoger uno de amplio espectro, los cuales bloquean tanto los rayos UVB (responsables sobre todo de quemaduras) como los UVA (generan arrugas, poros dilatados, endurecimiento…) siendo, además, aptos para todo tipo de piel. 

El siguiente paso será escoger el filtro solar, el cual se distingue en tres opciones, químico, físico o mixto. Los protectores solares químicos son esos que no dejan ni rastro pero que por otro lado pueden causar reacción en algunos tipos de piel. Por contra los físicos son esos que nos suelen gustar menos ya que dejan una esa capa blanquecina, la cual cabe decir, ha mejorado notablemente y ya cada vez es más ligera.

Por tanto, los protectores mixtos son esos que unen ambas características y que, por norma general, proporcionan una muy buena cobertura de amplio espectro.

A la hora de escoger la mejor crema solar, lo ideal será guiarte por tu tipo de piel.

Tip: “Evita el sol de mediodía. Existen momentos del día que es mejor no exponerse a él, como en las horas centrales del día, aproximadamente desde las 12:00 a las 16:00h”

Además de esto, es vital que no uses un filtro solar bajo, siendo la recomendación ideal un SPF50, que aunque solo se diferencia en un 2% de la cobertura del SPF30 (95% y 93% respectivamente), nos ayuda a evitar un envejecimiento prematuro.

Cabe también tener en cuenta que habitualmente no nos aplicamos el protector solar tan a menudo como se debe, por ello lo recomendable es usar una cobertura mayor para que ese 2% de radiación de más no se nos vaya acumulando en la memoria de nuestra adorada piel.

Por último, un tip que nunca está de más. Y es que no podemos confiar solo en el SPF de nuestra base de maquillaje ya que, solemos echarnos menos cantidad de la necesaria y, además, lleva un filtro bajo y solo para UVB.

En resumidas cuentas, para evitar enfermedades, manchas y posibles sustos, el moreno mejor que llegue de forma gradual. 

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